El Puente Viejo y el Pontón
El Puente Viejo
Puente romano sobre el Río Ardila, afluente del Guadiana, que nace en las estribaciones noroccidentales de Sierra Morena. Está labrado con sillares de granito en los arcos y el resto en mampostería, unida mediante argamasa. Consta de ocho vanos mayores y cuatro pequeños. En los pilares aparecen tajamares en forma de prisma triangular, que además de soportar las presiones del puente, a su vez, canalizan el agua. Sobre algunos de ellos aparecen unos pequeños arcos, al igual que unos pequeños orificios destinados a facilitar la reducción del empuje del agua en caso de crecida. El puente fue reconstruido en la Edad Media.
Puente Romano del s.II d. C. Está situado sobre un afluente del río Ardila. Las dimensiones de este puente son pequeñas, el radio de curvatura del ojo principal es aproximadamente de 1,5 metros y su longitud es de 12 metros. Los arcos están hechos de bloques de granito, mientras que el resto del puente es de mampostería, todo ello unido con argamasa (una mezcla de cal y arena). Es de señalar, que el puente se sustenta sobre la roca granítica misma.