El acto celebrado este domingo 2 de abril estuvo presidido por la alcaldesa de Jerez, Virginia Borrallo, y es uno de los eventos más importantes, previos a la celebración de la Semana Santa jerezana, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional
El cine teatro Balboa de Jerez del los Caballeros ha sido de nuevo escenario, este domingo, 2 de abril, del Pregón Oficial de la Semana Santa jerezana, uno de los actos más importantes que tienen lugar en esta ciudad en días previos a esta celebración, declarada Fiesta de Interés Turístico Nacional. Organizado por el Ayuntamiento junto con la Junta de Cofradías de esta ciudad, ha reunido además de a autoridades, a representantes de las distintas cofradías y hermandades y del entorno cofrade jerezano, familiares y amigos del pregonero, y al alcalde de Ahillones, su pueblo natal, y ha estado presidido por la alcaldesa, Virginia Borrallo, quien junto al presidente de la Junta de Cofradías, Francisco Gallardo, el diacono Francisco Orán y Gervasio Rodríguez, Presidente de la Hermandad de Penitentes del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, han acompañado sobre el escenario a Miguel Ángel González Vizuete, pregonero este año de la Semana Santa de Jerez de los Caballeros
La Coral de la Escuela Municipal de Música ha marcado el punto de partida de este acto con la interpretación de varios temas que han dado paso a la intervención de Gervasio Rodríguez, quien ha presentado al pregonero, recordando los comienzos en su andadura sacerdotal en Jerez y destacando su vinculación especial a esta ciudad y a su Semana Santa. A través de alguna anécdota de su infancia, se ha referido a su particular devoción por dicha celebración ya que según ha contado, de niño, utilizaba algunos útiles empleados por su padre en la fabricación de embutidos, para recrear sus propios “pasos” de Semana Santa. Gervasio Rodríguez ha repasado la biografía del sacerdote, los momentos más importantes y su labor en esta localidad como Vicario Parroquial y párroco de las tres pedanías, durante siete años. También ha destacado su espontaneidad y frescura, su condición de persona entrañable, detallista, agradecido y con capacidad para ponerse en el lugar del otro, cualidad que, ha resaltado, le hace brillar con luz propia y le convierte en una persona excepcional. Ha valorado su buen hacer y su participación disfrutando los distintos momentos de la Semana Santa, recordando el sentido evangelizador de esta celebración y la capacidad del pregonero para transmitirlo. Finalmente ha destacado como principales logros del mismo, su labor pedagógica en la Eucaristía a través de la palabra y su facilidad para conectar con la gente de Jerez asumiendo como propias sus costumbres y tradiciones.
Miguel Ángel González comenzaba su Pregón, definiendo ampliamente y con sentimiento la palabra emoción para situarse en el modo especial con el que Jerez de los Caballeros vive su Semana Santa, “emoción en estado puro” a través de gestos, momentos, historias, palabras, un “verdadero rosario de emociones” que han situado el eje central de su Pregón y con un mensaje: “Jerez vuelve a emocionarte porque Dios te quiere”. Ha agradecido las palabras de Gervasio Rodríguez, destacando de él su trabajo incansable desde la sombra y su alma inquieta, “movida por Dios”; la presencia del alcalde de su pueblo natal, Ahillones, Rosendo Durán, y de un modo especial ha dedicado unas palabras a sus padres de quienes ha dicho “sois fundamento esencial de mi vivir” y a sus hermanos.
De una forma sencilla y cercana y tras confesarse emocionado, al recibir la noticia de su elección como pregonero de la Semana Mayor jerezana, encomendó a la Virgen su pregón y día a día fue desgranado vivencias propias de la Semana Santa, con referencia a cada una de las ocho cofradías, a sus desfiles procesionales y a las escenas representadas en cada uno de sus pasos, poniendo en valor el importante legado imaginero que Jerez posee y el cuidado que los jerezanos le dedican, sin olvidar que Dios está presente en el mismo. Situado en el Domingo de Ramos, aludió a la emoción renovada cada primavera y a la sensación de “estar en casa” al entrar en Santa Catalina, pidiendo a la Virgen del Rosario que vele por el “Barrio Bajo” y por Jerez. Se refirió también a la imagen del Cristo triunfante y al paso de “La borriquita” como reflejo y expresión del “fervor en estado puro” con el que se vive en Jerez el Domingo de Ramos. Habló del Lunes Santo desde el dolor, en la Cruz, como reflejo de la realidad que viven muchas personas, y en la que Dios se hace presente en la imagen del Cristo de la Vera Cruz, elogiando la labor social de la Hermandad de Penitentes a quienes trasladó su enhorabuena porque, dijo, “hacen hermandad de vida”. Aludiendo al pasaje representado en el paso de la “Oración en el Huerto” se refirió al “silencio imprescindible en la vida” en cada momento de discernimiento, y a la oración como lenguaje apropiado para hablar con Dios, destacando la vivencia de la Cofradía del Rosario y de Jesús Orando en el Huerto, como “una cofradía sencilla y pequeña que hace grande el Martes Santo”. En la noche del Miércoles Santo, puso el acento en el gesto de Pilatos al “mirar para otro lado” ante el “río de nazarenos de color rojo símbolo de la sangre derramada”, de la Cofradía del Señor Ecce-Homo, subrayando su expresividad y el significado también de la imagen de la Virgen de los Dolores. El pregonero habló también de la significación del Paso de la Santa cena, destacando la importancia del sacramento de la Eucaristía como alimento para la fe y mencionando ese momento que representa la Archicofradía del Santísimo Sacramento, el Jueves Santo, con las imágenes también de Jesús de la Humildad, Cristo de la Piedad y la Virgen de la Paz. En su referencia a la noche de esa jornada, detuvo su palabra en la afrenta de Jesús y en su dolor, mostrado por la Cofradía del Señor Coronado de Espinas en una procesión de túnicas con colas largas y con la imagen de la Amargura envuelta en sentimiento. González se adentró, a continuación, en la vivencia de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Gran Amor, la madrugada del Viernes Santo, saliendo del templo patronal de San Bartolomé, con el verde esperanza en la túnica de sus nazarenos y la imagen bella de María Santísima de la Esperanza Macarena, arropada por sus madrinas, las Hermanas de la Cruz, a las que dedicó palabras de reconocimiento. En torno a la intensa jornada del Viernes Santo, habló del “indescriptible” momento que representa, al amanecer, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, en la iglesia de Santa María, con el Sermón de pregones y la cruz como símbolo de vida y de salvación, frente a la Muerte representada por la tarde, seguida del gran fervor de cuantas personas acompañan la soledad de la Virgen de la Encarnación, ya de noche.
Miguel Ángel González subrayó la significación de la celebración del Domingo de Resurrección, una jornada de júbilo en la que destaca la imagen de Cristo liberado y el triunfo de la vida, junto a la imagen de la Virgen del Rosario, este día sin palio, mostrando un semblante de esperanza. En su Pregón dedicó palabras de reconocimiento para los sacerdotes e introdujo un soneto de Jesús Ramos, al que pusieron música y voz los hermanos Lady y Francisco Cardenal, marcando con ello la recta final de su intervención, en la que animó a vivir la Semana Santa desde la fe. La alcalde entregó un obsequio al pregonero de esta Semana Santa 2017 en recuerdo de este importante momento.