Ruta de los Templarios
Fue Alfonso IX de León quién en 1230 cede para su custodia la Villa de Jerez a la Orden del Temple, a la que debe su fisonomía su espíritu señorial y su nombre: JEREZ DE LOS CABALLEROS.
Dueños de Jerez, los Templarios la engrandecieron e hicieron de ella una de las mejores posesiones de esta Orden en la Corona de León. Ellos fortificaron el castillo, construyeron la muralla que hoy conocemos y levantaron la Iglesia de San Bartolomé bien de primera intención o bien sobre la ermita que ya hubiera.
Jerez se convierte en este periodo en capital del bayliato o encomienda de su nombre que comprendía las poblaciones de Jerez, Valencia del Ventoso, Burguillos del Cerro, Valverde, Atalaya, Oliva, Alconchel, Villanueva del Fresno, Cheles, Higuera de Vargas y Zahínos. En estas poblaciones se rigen aun por el llamado Fuero de Baylío, de origen templario.
En el año 1312 tuvo lugar la disolución de la Orden, la asamblea había acordado que la Orden se extinguiese y sus posesiones fuesen confiscadas. Los Templarios no estaban dispuestos a obedecer y se hacen fuertes en sus castillos, los últimos caballeros del sur de Extremadura, se refugian en su fortaleza de Jerez y resisten el asedio hasta que, tras una cruenta batalla, son vencidos, apresados y degollados en la torre del Homenaje. Desde entonces el lugar donde fueron ajusticiados se conoce como Torre Sangrienta.
LA RUTA
El itinerario comenzará desde el Barrio de San Bartolomé, ya que es el punto más cercano a la Oficina de Turismo.
Desde la Puerta de Alconchel. bajamos por la Calle de Santiago, donde podremos encontrar un lienzo de muralla así como varios torreones, para llegar a la Puerta de la Villa. Ésta está situada en el límite occidental de la ciudad, próxima a la calle Corazón de María y por encima de la calle Detrás de los Corrales.
Seguimos por la Calle de Detrás de los Corrales, que se extiende a espaldas de la muralla, por el lado occidental de la ciudadela, desde la puerta de la Villa a la Nueva, dirección Norte a Sur. A lo largo de ésta podremos encontrar diferentes torreones y tramos de lienzo de muralla.
El final de esta calle nos llevaría a la Puerta Nueva que fue la última que se construyó y de la que no se conserva más que su recuerdo ya que fue derribada en el siglo XIX.
Seguimos por el Parque de Santa Lucía. Para llegar a la Puerta de Sevilla que abría la fortaleza por el Sur.
Llegados a este lugar mantenemos dos opciones:
Ruta 1:
Subimos por la Travesía de Santa María. Desde esta calle unimos la Puerta de Sevilla con la Plaza de Santa María, el edificio religioso más antiguo de Jerez.
Continuamos por la Calle del Reloj. Hasta llegar a la Alcazaba. Seguimos por la Calle de la Morería situada junto a la fortaleza. A través de la Calle Matadero llegaremos a la Calle de la Alhóndiga, tortuosa y estrecha, de suelo escarpado y casas inferiores que. Puede ofrecerse como modelo para conocer un retazo de la población de siglos pasados y que desemboca en la Puerta de la Alhóndiga o de Santiago. Caminaremos hasta la Fuente Nueva para continuar por la Calle Higuerita, enclavada en la encrucijada de la Plaza de la Fuente Nueva con la calle Ladera de San Gregorio, por la que subiremos para encontrarnos con la Puerta de Burgos.
Ruta 2 :
Continuamos por la Calle Hernando de Soto, donde encontramos un gran tramo de lienzo de muralla hasta llegar a la Puerta de Santiago donde retomaríamos el recorrido expuesto anteriormente hasta llegar a la Puerta de Burgos.
Para finalizar el recorrido subiremos a través de la calle Capadero hacia la calle Hospital o a través de la calle Quebrada, donde encontraremos el Torreón del Portillo, aunque debido a su deteriorado estado se recomienda dar por finalizado el recorrido de la «Ruta Templaria» en la Puerta de Burgos la cual nos adentra de nuevo, a través de la calle Templarios, en el centro histórico de la ciudad.
Museo de Arte Sacro: Debido a la gran importancia que tuvieron las diferentes Ordenes religiosas que pasaron por Jerez, entre ellas la Orden Templaria, y teniendo en cuenta el rico y amplio patrimonio religioso que dejaron en la Ciudad, en el año 2005 se inaugura un Museo de Arte Sacro, sito en la fuente de los Santos, en el que se encuentran expuestas algunas de las piezas de platería, esculturas religiosas y pinturas más importantes de nuestro patrimonio cultural.