Jerez de los Caballeros 25.02.19
La alcaldesa, Virginia Borrallo, le entregó esta distinción en reconocimiento a su condición de destacado valedor de la Historia, la Cultura y el Patrimonio de su ciudad
El auditorio del Conventual San Agustín acogió ayer la entrega de la ‘Medalla de Jerezano ilustre’ a Feliciano Correa Gamero, historiador, profesor, académico, escritor y cronista oficial de Jerez de los Caballeros. La cita estuvo enmarcada en los actos conmemorativos del V Centenario de la muerte de Vasco Núñez de Balboa, organizados por el Ayuntamiento y contó con la presencia de la alcaldesa de Jerez de los Caballeros, Virginia Borrallo, la portavoz de la Junta de Extremadura, Isabel Gil, concejales miembros del equipo municipal de gobierno y de la corporación municipal, familiares, historiadores, cronistas, académicos, profesores, amigos del homenajeado y vecinos que quisieron acompañarle en este merecido reconocimiento.
Antonio Torrado, técnico de la Oficina de Turismo, fue la persona encargada de conducir el acto, que abrió con un resumen del amplísimo currículum de Feliciano Correa Gamero, padre de ocho hijos, jerezano enamorado de su pueblo e incansable batallador en el ámbito de la Cultura, la defensa del Patrimonio y la puesta en valor de la Historia de su ciudad. Torrado mencionó algunas de las obras más destacadas de Feliciano, entre ellas su afamada y prolífica colección ‘Libretillas jerezanas’, su labor como articulista, también su faceta política, su quehacer como docente y en el ámbito de la Administración, como Delegado del Ministerio de Educación; los muchos premios y reconocimientos de los que ha sido merecedor, y de modo especial, su amplio conocimiento de la figura de también ilustre jerezano, Vasco Núñez de Balboa, cuya vida y hazaña ha difundido a nivel internacional.
Amor por Jerez
Uno de los momentos simpáticos y emotivos lo protagonizó Gema Correa, hija del homenajeado, quien tras agradecer el reconocimiento del Ayuntamiento de Jerez de los Caballeros y de los jerezanos a su padre, destacó el amor por esta ciudad que él siempre les ha transmitido a ella y a sus hermanos. En ese contexto, evocó recuerdos de su niñez, expresando que fue en Jerez donde aprendieron a coger espárragos y caracoles, a caminar por el monte, a apreciar el sabor del buen jamón y la Semana Santa, regresando cada Miércoles Santo para vestir la túnica del Ecce-Homo. Gema contó algunas anécdotas para poner de relieve el cariño que toda su familia siente por esta ciudad y manifestar que aunque los ocho hermanos han nacido en lugares distintos, el pueblo de todos ellos es Jerez donde se sienten como en casa.
Tras su intervención, Antonio Torrado leyó sendas cartas, una del que fuera ministro de Sanidad, Enrique Sánchez de León remitida a la alcaldesa, sumándose al reconocimiento de Feliciano y otra del ex presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, dirigida al propio homenajeado, en el mismo sentido.
El acto continuó con la intervención de Feliciano Correa Gamero, quien agradeció a la alcaldesa este reconocimiento, y expresó su gratitud también al resto de autoridades, a los anteriores alcaldes de Jerez y a todas las personas que le acompañaron en este acontecimiento importante. Feliciano recordó a su admirado Unamuno para subrayar que en lo local está lo universal y expresar cómo desde su niñez, se vio atraído por el patrimonio de Jerez de los Caballeros y por sus gentes. Emigrante por necesidad, recordó su apego desde siempre a sus raíces, a los lugares en los que vivió en esta ciudad a la que, resaltó, ha querido servir en todo momento, con independencia de quien estuviese al frente de su gobierno. En ese contexto, afirmó que no ha sido un cronista “mansurrón” y aunque su ejercicio como tal comenzó en 1992, manifestó que ya a la edad de 17 años escribió sobre su ciudad.
El historiador jerezano definió al cronista como “profeta del pasado, testigo del presente y notario del futuro”. También expresó que siempre se ha sentido narcotizado por Jerez, un lugar con “alma” que le ha movido a pregonarlo “con afán permanente”. Tuvo palabras emotivas y de recuerdo para su madre y se mostró contento por tener este “asidero” que representa para él Jerez de los Caballeros. Finalmente, expresó que sigue de servicio, abogó por lograr un futuro mejor para Jerez, esbozó ideas y proyectos y manifestó que aunque Jerez pierde población, con voluntad de cooperación política y una acción común se puede avanzar, poniendo a esta ciudad en “un mapa sin fronteras”, “aquí hay faena para todos”, concluyó.
La alcaldesa de Jerez de los Caballeros cerró el acto subrayando la gran labor investigadora, literaria, periodística… de Feliciano Correa para expresar que “los jerezanos y jerezanas debemos sentirnos sin duda afortunados por tener entre nuestros paisanos a una persona tan preocupada y ocupada por su pueblo, con amor y dedicación”. En la amplia producción del historiador y cronista jerezano, la edil destacó la colección ‘Libretillas jerezanas’, “nacida con una clara vocación de evitar que el paso del tiempo borre acontecimientos, personas, que conforman un patrimonio inmaterial de gran valor en nuestro entorno más cercano y reconocible”. Borrallo situó al homenajeado en el contexto de la efeméride que Jerez conmemora en estos días, para elogiar su gran conocimiento de la figura de Vasco Núñez de Balboa y su gran contribución tanto en la celebración del ‘Año Balboa’ en Jerez con motivo del V Centenario del descubrimiento del Océano Pacífico como en la conmemoración, ahora, del V Centenario de su muerte.
Haciendo alusión a la hazaña del insigne descubridor jerezano, ensalzó también el logro de Feliciano Correa quien, afirmó, “un día se embarcó en la apasionante aventura de conocer y poner en valor nuestra Historia, descubriendo su inmensidad y enseñándonos a apreciarla como horizonte de futuro, esa ha sido su gran gesta”, afirmó. En nombre del pueblo de Jerez, la edil le hizo entrega de la Medalla de Jerezano ilustre, representada por una réplica de la estatua de Vasco Núñez de Balboa, en medio de una gran ovación de todos los asistentes.
